miércoles, 5 de noviembre de 2008

IN-EDIT BEEFEATER 2008 (1)

'Loquillo, leyenda urbana' de Carles Prats, 'Wild Combination: A portrait of Arthur Russell' de Matt Wolf y 'Joy Division' de Grant Gee (premio del público) han sido los tres trabajos ganadores en la última edición del Festival Internacional de Cine y Documental Musical de Barcelona, In-edit Beefeater '08, que concluyó el pasado domingo.

El palmarés se hacía público mientras en el Club Coliseum continuaba la proyección de 'Tom Petty&The heartbreakers, Runnin' Down a Dream' que a penas sobrepasaba el ecuador de sus 253 minutos. Metraje vonstroheiniano para un documental formalmente correcto, exhaustivo, generoso en testimonios e imágenes y, por fortuna, de fácil digestión, que adolece, por otra parte, de falta de arrojo y originalidad en su planteamiento, donde queda diluido el sello personal de su creador, Peter Bogdanovich, veterano en asuntos cinematográficos a nivel multidisciplinar (director, actor, crítico e historiador cinematográfico). En esta ocasión, como viene haciendo desde hace algunos años otro de sus compañeros de profesión, Martin Scorsese ('Bob Dylan: No direction home', 'The Rolling Stones. Shine a Light', etc.), coquetea con el género del documental musical para satisfacer así un deseo personal que no es otro que el de rescatar a uno de sus héroes de juventud. El resultado agradará a los fans de la banda, aunque puede ser que echen en falta una mayor inmersión en los aspectos autobiográficos y motivaciones de su líder -más allá del perfecto ensamblaje de su trayectoria discográfica, las imágenes de archivo, actuaciones, anécdotas, etc- pero dejará un sabor agridulce en aquellos que busquen el trabajo personal de su director y en aquellos curiosos -algo kamikazes- que, como yo, pretendíamos hallar en la osadía de su duración algo más que un documental musical al uso.
Sandra M.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La sensación que da en el In-Edit es que cuando llevas vistos dos o tres documentales, prácticamente estás viendo una misma plantilla en la que cambian las caras de los protagonistas, y de los invitados a dar su opinión, pero que el esquema es muy parecido.
Es curioso, pero los documentales más antiguos son precisamente los más rompedores o los que más se salen de ese esquema.
También es curioso el afán por desligar la vida personal, los dramas personales, adicciones, etc., de la carrera artística de los músicos. Se vende que son vidas atormentadas en algunos casos y lo que se pretende es desmontar el mito, hacer santos.
Un buen comienzo de blog!
Que siga!